La pandemia que estamos sufriendo actualmente, ha dado lugar a innumerables y valiosas reflexiones

Nuestra Presidenta, en carta publicada por el diario El Mercurio el reciente domingo 12 de abril, reflexionó sobre el inmenso aporte que hacen las personas de setenta o más años a la sociedad.

Respiro para la tercera edad

Señor Director:

Respetando el gesto de renuncia de algunas personas mayores de 70 años a ser conectadas a un respirador artificial a favor de alguien más jóven, si así fuera necesario durante esta pandemia, quisiera manifestar que somos muchos los ciudadanos  de este sector etario que no nos consideramos obsoletos. Al contrario, estamos en plena posesión de nuestras facultades, gozamos de excelente salud, contamos con una energía envidiable y estamos aportando a la sociedad en muchos ámbitos, tanto en el sector de la economía y las ciencias, como en el de la academia, género y cultura, por nombrar solo algunos.

Los ejemplos sobrepasarían el largo permitido en esta carta. Por otro lado, no es para nada comparable que, por tener un largo tiempo de vida por delante (en teoría), una persona va necesariamente a hacer una contribución a la sociedad. En nuestro país hay muchos ejemplos de que ser joven no es sinónimo de productividad o de virtud.

Sinceramente, les creo a las autoridades de que en Chile no tendremos que elegir quién vive o quién muere por escasez de respiradores artificiales, pero yo por lo menos quiero dejar en claro que no renuncio a mi derecho a uno de ellos, meramente por la posibilidad de vivir años más que alguien que no ha llegado a la tercera edad. Ciertamente el criterio, si se tuviera que tomar esa decisión extrema, debería ser otro.

Drina Rendic
Ingeniera Comercial
Presidenta International Women´s Forum-Chile

El impacto del Coronavirus en el mundo, según Noah Harari, en entrevista de Paula Escobar

“La crisis del Covid-19 se perfila como el momento decisivo de nuestra era. Lo que lo convierte en un momento decisivo, es que todo está en juego. La historia se está acelerando. El viejo libro de reglas se está haciendo pedazos, y se está escribiendo un nuevo libro de reglas.

En el próximo mes o dos, los gobiernos y organizaciones de todo el mundo llevarán a cabo grandes experimentos sociales que darán forma al mundo en las próximas décadas”, afirmó Yuval Noah Harari, historiador, escritor israelí y uno de los intelectuales más reconocidos del mundo, en una entrevista realizada por la periodista y socia de IWF Chile, Paula Escobar, en el diario La Tercera.

-¿Qué ejemplos ve?

-En mi Universidad, por ejemplo, han estado discutiendo durante años la idea de dar algunos cursos en línea. Y, en una semana, mi universidad, la Universidad hebrea de Israel,  estableció un sistema para mover todas sus clases en línea. Cuando termine la crisis, no creo que mi universidad regrese a donde estaba antes.

En los últimos años, algunos expertos hablaron sobre la posibilidad de que los gobiernos otorguen a los ciudadanos un “Ingreso Básico Universal”. La mayoría de los políticos rechazaron esto como utopismo ingenuo, y se negaron a realizar incluso experimentos a pequeña escala para probar la idea. Ahora, incluso el gobierno ultraconservador de EE.UU. está a punto de dar a cada ciudadano estadounidense un salario básico mientras dure la crisis. ¿Cuál será el resultado de este experimento? Nadie lo sabe. Pero pronto aprenderemos, y podría cambiar permanentemente el sistema social y económico en todo el mundo.

Ahora existe una necesidad urgente de cuidadores, y los robots son ideales, porque los robots no pueden infectarse. Muchas instituciones van a comenzar a usar robots para más y más trabajos. Cuando termine la crisis, no estoy seguro de que los robots vuelvan a almacenarse.

Hay muchos más ejemplos. No intentaré predecir cuál de estos experimentos será exitoso y cuál será su impacto exacto. En cambio, deseo enfatizar que hemos entrado en un agujero de gusano histórico. Las leyes normales de la historia están suspendidas. Durante algunas pocas semanas, lo imposible será lo ordinario. Eso significa que, por un lado, debemos tener mucho cuidado.

Este es un momento en que los tiranos pueden llegar al poder en las democracias, y las distopías pueden fraguarse y ser impuestas. Pero, por otro lado, también debemos permitirnos soñar. Este es un momento en el que se pueden impulsar reformas muy esperadas, y cuando se pueden reparar sistemas injustos. A finales de este año, viviremos en un mundo nuevo. Espero que sea un mundo mejor.

-¿Cómo debería un país como Chile lidiar con esta pandemia, especialmente considerando que nuestra sociedad estaba en medio de un gran estallido social justo antes?

-No estoy muy familiarizado con la situación en Chile, por lo que no puedo dar ningún consejo concreto. Pero un consejo general, cierto para todos los países, es que para hacer frente a la crisis necesitamos que toda la población coopere, por lo que debemos abandonar la política de división y adoptar la política de solidaridad.

Desafíos Empresariales en este año de crisis: aumentar la productividad y reducir costos

¿Cómo se están adaptando las empresas en Chile a los cambios sociales, tecnológicos y económicos que se están produciendo?

Es la pregunta que buscó responder el Informe “Desafíos Empresariales 2020”, realizado por la Consultora en Negocios y Tecnología Ernst & Young, conocida como EY, junto al diario El Mercurio. Para cumplir con este propósito, se encuestaron 483 ejecutivos, en su mayoría gerentes generales, de finanzas y directores de compañías nacionales.

Este año, a diferencia del 2019, las repercusiones de la crisis social en el país se hicieron notar y, según el informe, el 55% de las empresas calificaron el aumento de la productividad  y la reducción de costos como la principal prioridad; el 44% abogó por la necesidad de alcanzar un mayor crecimiento; y un 32% puso el acento en la necesidad de adaptarse a una nueva realidad.

Entre los expertos consultados estuvo Macarena Navarrete, socia principal de EY Chile y socia de IWF, quien manifestó que existe consenso en que las empresas deben medir su impacto más allá de lo económico y ser coherente con su entorno. Esta necesidad, aseguró, se ha manifestado aún más tras la crisis social y advirtió que la buena gestión financiera ya no es suficiente para lograr una buena reputación y una imagen corporativa que sea respetada. “No podemos olvidar que las empresas son actores relevantes de la sociedad y que tienen una gran responsabilidad  de desarrollar proyectos que no sólo se justifiquen económicamente para los inversionistas, sino que también entreguen valor a todos sus públicos de interés: accionistas, clientes, colaboradores, proveedores, autoridades y comunidad”.

Macarena Navarrete está cumpliendo un rol relevante en la discusión nacional del país sobre los efectos económicos que  generó la crisis social y a la que ahora se suman las consecuencias del coronavirus. Para ello ha participado en charlas, debates y conversatorios y, en este contexto, fue parte de un selecto grupo de expertos  que analizaron el teletrabajo que se está aplicando en Chile para cumplir con las obligaciones laborales desde la casa y evitar así el contagio y la propagación del Covid19.

Pero su aporte ha ido mucho más allá y, en una columna en el diario El Mercurio, hizo un enérgico llamado a sumar fuerzas para enfrentar la delicada situación económica que se vive en la actualidad. “Tenemos que hacer un compromiso país para seguir funcionando. No parar, sino adaptarse y que nadie se quede inmóvil viendo que el tren le pasará por encima. Hoy debemos ponernos en movimiento y seguir operando”, dijo al enfatizar que hoy, solo el 22% de las personas se sienten preparadas para operar en un entorno altamente digitalizado.

Mónica Rubio: el rol de la ciencia y la tecnología en la crisis que estamos viviendo

En primera persona y con fotos enviadas desde su aislamiento, algunas figuras que son referentes en Chile en distintas áreas del quehacer nacional, relataron en El Líbero, cómo ha sido el día a día en confinamiento.

Una de ella fue la astrónoma, Mónica Rubio y socia de IWF, quién reconoce que esta nueva rutina puede ser, no solo agotadora, sino también muy solitaria.

Citando a Einstein señaló que,  “es en las crisis donde nace la iniciativa, los descubrimientos y las grandes estrategias” y admitió que ve con optimismo que los avances de la ciencia y la tecnología nos estén permitiendo seguir funcionando, educando, trabajando y comunicándonos con nuestros seres queridos a distancia.

“La incorporación acelerada de estos avances en nuestra sociedad, la cual cambiará sin duda, nos permitirá enfrentar con soluciones innovadoras los enormes desafíos que se vienen una vez superada esta crisis”, afirmó y, en relación a dos semanas y algunos días que lleva trabajando desde su casa reconoció, que si bien muchas veces lo hacía, de noche o en fines de semana, en esta oportunidad su trabajo ha sido mucho más intenso, con menos interrupciones, mucho mayor concentración, y quizás termine siendo mucho más productiva, pero también más cansadora.

Por otra parte, para Mónica lo positivo de todo lo que estamos viviendo como sociedad, es que el confinamiento por el coronavirus, nos permite detenernos, parar la actividad a veces frenética en la cual uno está inmerso y constatar lo frágil que somos en este planeta. “Nos da tiempo para reflexionar, reconocer las cosas que nos importan en la vida y  las que valen la pena. De hecho, en estos días he gozado el aire diáfano de Santiago y la cordillera omnipresente y esto me acerca a la naturaleza, a su belleza y a su ritmo. Al contemplar el cielo estrellado me conecto con la inmensidad y el silencio del universo y me ubico. Echo de menos eso sí, no poder estar con toda mi familia, me encantaría poder abrazarlos”, concluyó.

Denisse Goldfarb y los aprendizajes del trabajo remoto en tiempos del coronavirus

Denisse Goldfarb, socia de IWF, es profesora de la Escuela de Administración de la Universidad Católica y vicepresidenta de personas Walmart Chile y, desde su expertise,  realizó una publicación en Clase Ejecutiva UC, donde abordó el teletrabajo y la conexión virtual.

“Uno de los grandes aprendizajes del coronavirus,  será, sin duda, considerar el teletrabajo como una nueva forma de trabajar”, afirmó ante el trabajo a distancia que muchas empresas están  aplicando para dar continuidad a sus procesos y evitar la expansión del contagio.

Frente a lo anterior, precisó que,  a diferencia de países anglosajones o vecinos como Colombia y Argentina, Chile ha sido bastante tímido en incorporar el trabajo remoto como una práctica generalizada y, desde esta perspectiva, aludió al estudio de Fundación Chileunido sobre “mejores empresas para madres y padres que trabajan” realizado en 2016, en términos de flexibilidad laboral. Recordó, además, que  la medida más popular entre las empresas encuestadas fue la “salida anticipada los días viernes” (81%), seguida por “flexibilidad de horarios” (77%).

Ese año, del total de empresas, el 52% de ellas había aplicado programas de trabajo a distancia para sus colaboradores, pero hoy, “el trabajo remoto es mucho más que una nueva modalidad.   Representa un nuevo paradigma del futuro laboral y es parte del fenómeno conocido como la Cuarta Revolución Industrial. Hoy, los avances tecnológicos como el cloud y la  inteligencia artificial, nos permiten desprendernos del mundo físico para conectarnos virtualmente. De este modo, logramos acceder a nuestra información, documentos, reuniones, entrenamientos y flujos de trabajo desde cualquier parte del mundo en la medida en que poseamos dos elementos: un dispositivo móvil y conexión a internet.”, afirmó.

Para Denisse, los beneficios del teletrabajo son numerosos a nivel del colaborador, empresa y medioambiente: aumenta el compromiso, mejora la calidad de vida, permite la inclusión de personas con movilidad reducida, genera ahorros en el uso de infraestructura e insumos, permite atraer talento, y cuida el medio ambiente ante la disminución de desplazamientos y emisiones de CO2.

Recordó que según un artículo publicado en marzo por Forbes, existen tres claves para liderar de modo exitoso un equipo remoto (las tres “C”):

Claridad: definir con cada miembro límites y guías claras en base a roles y responsabilidades.

Comunicación: Estar en contacto frecuente y mostrarse disponible es crucial, sin caer al extremo del micro management.

Conexión: El desafío es no aislarse y mantener vivo el espíritu de compañerismo y colaboración dentro del equipo.

“Y a estos tres elementos, incorporo una cuarta “C” que representa el elemento más importante: la confianza,  porque solo en la medida en que líderes y colaboradores establezcan relaciones de confianza mutua, entregando espacios de libertad, autonomía y desarrollo, podremos avanzar en tener ambientes de trabajo modernos donde cada persona pueda desarrollar la mejor versión de sí mismo.

El valor de la solidaridad según Francisca Valdés

En momentos tan complejos para el mundo y nuestro país, Francisca Valdés, directora de la Unión Social de Empresarios Chilenos, USEC,  y socia de IWF Chile, publicó una columna en el El Líbero donde propone tener siempre presente la solidaridad.

“La solidaridad es una característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación con ellos y permite superar el individualismo que niega la sociabilidad del hombre y el principio colectivista que también niega la condición de persona”.

En opinión de Francisca, la mejor explicación es el ejemplo de tantos profesionales y técnicos de la salud como médicos, enfermeras, personal administrativo, que arriesgan su vida para atender y cuidar de nuestros enfermos. “Pienso en todos los que, a pesar de la cuarentena y el cierre de fronteras, siguen funcionando para producir, abastecer y distribuir bienes y servicios de primera necesidad: alimentos, remedios, artículos de aseo, vacunas etc. Pienso en quienes retiran nuestra basura, limpian las calles, conducen el Metro y el transporte público, que no dejan de trabajar para que no nos falte lo esencial; servicios públicos y financieros, conectividad, bomberos, carabineros, uniformados y en sus familias”, enfatizó.

Sostuvo que, además de una virtud personal, la solidaridad es también un rasgo del orden social. Con independencia de las virtudes de las personas que las componen, las estructuras sociales -el Estado, las empresas, ONGs, la familia, y toda organización de la sociedad civil- también deben estar ordenadas y articuladas de modo solidario, unas con otras.

Enfatizó que “cuando se entiende esta doble dimensión de la solidaridad, nos damos cuenta de que aun estando en cuarentena somos responsables del destino de los demás. Me quedo en casa por cuidar y evitar el contagio a otros; respeto a la autoridad en un acto de solidaridad con los demás; en mi trabajo, doy facilidades e intento contener a quienes dependen de mí; en mi casa, colaboro con tareas que no acostumbro a hacer porque otros la realizaban y así, la lista es larga. Podemos pensar que simplemente se cumple con un deber, con el trabajo, con lo que se está obligado a hacer, pero no es así. La verdad es que somos seres solidarios, donde ver feliz a los demás, nos hace feliz a nosotros mismos”.

Como directora de la Unión Social de Empresarios Chilenos, afirmó en su columna,  que la empresa es un espacio para la solidaridad. “Los hombres y mujeres de empresa nos veremos enfrentados a tener que tomar muchas decisiones que van a afectar a otros: nuestros colaboradores, clientes, proveedores y la comunidad en general. Desde los que se suman a la noble iniciativa del fondo sanitario liderado por la CPC hasta la gestión diaria de dar facilidades para hacer sostenibles nuestras empresas y emprendimientos, dando trabajo y cumpliendo con nuestros clientes y proveedores. Cada una de estas decisiones tendrán repercusiones en los demás por lo que la solidaridad debe estar presente”, concluyó.

Magdalena Ossandón y la Bendición Urbi et Orbi en días del coronavirus

A través de una carta al Director publicada en el diario El Mercurio,  la periodista Magdalena Ossandón y socia de IWF Chile, destacó la ceremonia de bendición Urbi et Orbi impartida por el Papa Francisco por cadena de radio y televisión al mundo entero y la que, a su juicio, brilló por la comunicación no verbal que se observó.

“A la hora del atardecer en Roma, al compás de una lluvia suave pero persistente y de una Plaza San Pedro desierta, se sintió a un Cristo Vivo que,  en medio de aquel silencio y del perfume del incienso elevándose al cielo, se unía a la humanidad sufriente, suplicando al Padre por nosotros, por nuestra sanación y salvación.

Y frente a aquel cuerpo agonizante vimos a un Francisco humilde y sencillo, que cojeaba, pero que emanaba confianza y fuerza.

Una simple bendición ha coronado la pandemia del coronavirus, uniendo a millares de personas de todo el mundo, quienes, recluidas en sus casas u hospitales, parecen ahora estar más unidas que nunca.

Desprovisto de todo ruido y adorno superfluo, fue un gesto de amor, fe y esperanza”, sostuvo Magdalena.

ONDA: el nuevo proyecto de difusión cultural de fundación Antenna

Expandir el arte y contribuir a enriquecer a las personas con sus diversas manifestaciones es,  sin duda, uno de los objetivos más altruistas y formativos que pueden darse en una sociedad, y éste es precisamente el fin que persigue en Chile la Fundación Antenna, creada por Elisa Ibáñez, socia de IWF.

En estos tiempos de crisis, Antenna  se propuso hacer un nuevo aporte y difundir todos sus contenidos sobre el arte y  la cultura en Chile, en modalidad on line. “Cada semana enviamos una Guía Cultural con contenidos audiovisuales, links y otros temas de arte en Chile y en el extranjero con un material muy bien editado y filtrado.”, contó Elisa Ibañez, quien explicó que para acceder a estos contenidos sólo hay que inscribirse de manera gratuita en la página web:  www.antenna.cl

Antenna es,  por lo tanto, un gran motor para compartir videos de entrevistas y encuentros con artistas y académicos del arte y, a través de su nueva plataforma digital,  además mostrará sus talleres y realizará algunas visitas guiadas a exhibiciones.

Por otra parte, la Fundación lanzó su nuevo proyecto denominado “ONDA”; una nueva y potente plataforma para todas las artes y, desde luego, para dar a conocer a artistas y creadores en sus procesos creativos. Se puede acceder a esta nueva iniciativa a través de la cuenta de Instagram de ONDA, @ondacultura, donde se comparten creaciones de artistas que practican danza, teatro, música, literatura, poesía, artes visuales, cine, oficios y artesanías.

Próximamente, también estará en línea la Agenda Cultural ONDA que pondrá a disposición de sus seguidores, los mejores panoramas culturales que se están dando en Chile y que fueron seleccionados por más de 60 expertos de distintas disciplinas.

“Hicimos el traspaso de todo nuestro contenido al mundo digital, porque nos dimos cuenta que los accesos a la infomación sobre lo que se estaba ofreciendo culturalmente en nuestro país era deficiente. Además, en el instagram de Onda queremos abrir el diálogo y demostrar que el arte es más que una obra, es conectarse con la realidad desde un ámbito distinto y muy enriquecedor”, enfatizó Elisa.

“Dignidad”: nueva creación de María Elena Wood

La serie “Dignidad”,  que revela los secretos de Colonia Dignidad, será estrenada este año en Mega y en revista Más Deco del diario La Tercera, María Elena Wood y socia de IWF, explicó cómo se gestó esta coproducción chilena-alemana que ya ha sido elogiada tras su paso por el Berlinale Series Market  y que será presentada en el festival de Canneseries.

Fue filmada íntegramente en Chile y uno de los mayores atractivos de esta serie es que usaron locaciones de la propia Villa Baviera, como se conoce hoy a Colonia Dignidad. Además, cuenta con un destacado elenco de actores alemanes y chilenos, que incluye a Götz Otto en el papel de Schäfer y Devid Striesow como el médico de la colonia. El actor paraguayo-alemán Marcel Rodríguez interpreta al protagonista, Leo Ramírez, un abogado que será clave en la persecución de Paul Schäfer, su líder, y cuya lucha apunta a rescatar a su hermano a quien no ve hace 20 años.

“Esta serie se gestó con mucho trabajo y persistencia. Con un gran equipo que entrega todo su talento y compromiso. Con buenos socios, como Patricio Pereira y Matías y Macarena Cardone, y con un director excepcional, como Julio Jorquera. Con el fondo del Consejo Nacional de Televisión que dio la base mínima financiera, con un coproductor nacional como Mega, que creyó y puso dinero en el proyecto, con un coproductor extranjero que no ceja y un distribuidor mundial que arriesgó y que se la jugó por esta co-producción chileno alemana”, relató María Elena.

-¿Puedes resumir la trama de este thriller?

Estamos en Chile, 1997. El abogado Leo Morales, 32 años, es reclutado para liderar una peligrosa investigación contra Colonia Dignidad, una de las organizaciones criminales más crueles de la historia del país y apresar a su líder máximo Paul Schäfer. Morales, quien creció a la sombra de Colonia Dignidad, intentará mantener su historia personal fuera del caso, pero el regreso de su hermano desaparecido por 20 años lo hará enfrentar los secretos y culpas con los cuales ha luchado toda su vida.

En una de sus reflexiones María Elena se preguntó,  “¿Por qué pudo existir en nuestro país un lugar donde por cuarenta años, cientos de niños y adultos fueron esclavisados, torturados, abusados, asesinados sin que los Estados chileno o alemán hicieran algo para impedirlo? ¿Por qué hasta el día de hoy muchas de esas víctimas no tienen reconocimiento ni reparación? Sin justicia no hay dignidad”, enfatizó.

– ¿Por qué es importante retomar esta historia en este momento?

Porque todavía no hay justicia para las víctimas. Porque es parte de nuestra historia reciente y muchos no saben lo que ahí sucedió. Porque muestra el peligro de las sectas fanáticas y alerta de los riesgos de dejarnos llevar por las apariencias, porque como en Colonia Dignidad, hay maldad y perversidad que se disfrazan muy bien.

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